Crónica Preinfantil

PREINFANTIL

ALCORCON BASKET 71 – FUNDAL ALCOBENDAS “A” 40

Típico partido incómodo, ya que tienes poco que ganar y mucho que perder. Analizando los resultados que se han ido produciendo en la segunda fase entre los conjuntos que luchan por el título, se evidencia un desequilibrio en la composición de los grupos que integraron la “serie A” en la primera fase. Alcobendas, que procedía del grupo 1 como 2º mejor clasificado -por tanto y a priori, uno de los conjuntos a temer-, había mostrado sin embargo su vulnerabilidad en las jornadas previas y acudía a la cita habiendo perdido sus dos encuentros.

Así las cosas -como apuntábamos arriba-, era imperativo vencer, pues la dificultad no haría sino aumentar en los próximos partidos y no podíamos permitirnos ceder puntos ante un rival que, consecuentemente, venía en la situación inversa: con mucho de ganar. Además, un resultado amplio a nuestro favor enviaba un mensaje de fortaleza muy conveniente para el futuro.

Y se ganó con comodidad, pero sin brillantez. En una primera aproximación –magnánima y benevolente- al partido, lo visto podría ser más que satisfactorio (31 puntos de diferencia ante un equipo con jugadores de evidente calidad), pero, ahondando un poco, no deberíamos estar tan complacidos.

Seguimos con los mismos problemas mostrados contra Fuenlabrada: nuestra puesta en acción es sumamente imprecisa y nos cuesta enchufarnos al partido (solo 14-9 al finalizar el primer periodo). Bien es cierto que la intensidad, el despliegue físico y la calidad de los chicos acaba por imponerse con el transcurso de los minutos y, poco a poco, van adquiriendo ventajas en el marcador (36-19 al descanso y 53-26 al final de tercer cuarto), pero las elecciones ofensivas no siempre son las correctas.

Olvidando el esquema que nos ha llevado hasta aquí,  volvemos a mostrar una peligrosa deriva hacia el individualismo en algunas acciones, actitud de fácil contagio entre los jugadores y que suele desembocar en una falta de compromiso colectivo, con consecuencias nefastas para el desarrollo del equipo. Hoy, esas actitudes han resultado inocuas de cara al resultado (el parcial del último cuarto fue, con todo y una vez más, favorable: 18-14), pero cuando las dificultades aumenten –y lo van a hacer a partir del próximo partido-, será necesario el concurso de un grupo, no la mera suma de personas.

En lo positivo, reseñar que vamos avanzando en una de nuestras asignaturas pendientes, el tiro, tanto exterior como tiro libre, lo cual es muy interesante por cuanto amplía nuestro arsenal ofensivo y nos acerca a la igualdad de condiciones con nuestros rivales. Y, por supuesto, la clasificación: ya estamos donde queríamos estar, entre los dos primeros. Si queremos albergar alguna posibilidad de ascender aún más, no podemos abandonar esa segunda plaza.