Crónica Benjamín 2006 vs CB San Fernando

Dulce sufrimiento, te echábamos de menos

Recibiendo instrucciones

Hacer deporte regularmente es un hábito que muchos practicamos menos de lo necesario, y es que son muchas las excusas peregrinas que nos ponemos para que los sedentarios días se acumulen en nuestras espaldas, y en nuestras lorzas. Hoy, amigo lector (o lectora), voy a darte un buen motivo para que, si aún no lo haces, te animes a salir a andar, correr, montar en bici, nadar, saltar a la comba o jugar a la rayuela, que todo vale. Recuperando aquella vieja frase de quien mueve las piernas mueve el corazón, quisiera que vieras cuán importante es para nuestra vida diaria mantener fuerte y saludable el músculo más valioso de nuestro cuerpo. Y lo es aún más si eres hincha de Alcorcón Basket Benjamín 2006, porque va a permitirte afrontar partidos como el de hoy con la tranquilidad de que tu corazón trabajará en el umbral de su frecuencia máxima sin riesgo de colapso. Y es que con el rival de hoy hemos recuperado de golpe aquellas mañanas de angustia y desasosiego de la temporada pasada que casi habían caído en el olvido.

Partido que se preveía complicado y que cobró más incertidumbre al ver a los chicos de San Fernando en el calentamiento, con una estatura media próxima a la de los Spurs de San Antonio. Aunque analizando los marcadores de sus encuentros quedaba patente que eso no les impedía correr y anotar puntos con facilidad, de la misma forma que también los encajaban.

 

Desde el comienzo el margen en el marcador fue estrecho, la mayor parte del tiempo en nuestra contra. Mucha carrera de ida y vuelta y poco juego en estático fueron la causa de un choque elevado en tanteo y emoción pero bajo en calidad. Nuestra defensa no terminaba de asentarse y le costaba cerrar sobre todo el agujero central. En ataque se mantuvo mejor el tipo, aunque el porcentaje de acierto en el tiro fuese bajo. Quizás el aspecto donde más destacó el equipo fue en el rebote, asignatura pendiente en otras ocasiones pero que hoy mejoró ante el rival más alto al que nos hemos enfrentado.

El partido transcurría nervioso y sin un dominador claro, hasta que al final del cuarto sexto el marcador reflejaba un inquietante 38 – 45, la mayor diferencia registrada hasta ese momento, en contra. O se cambiaba el rumbo rápidamente o aquello estaba finiquitado, así que aquel tenía que ser un punto de inflexión. Y lo fue. Nuestros jugadores en pista aumentaron sus revoluciones alentados por sus compañeros en el banquillo, a la vez que la grada despertaba de su letargo y enardecía. Era un todo o nada.

Y después de la tempestad, llegó la calma

Y después de la tempestad, llegó la calma

Nuestra defensa esperó al rival en media pista fijando posiciones y ahogando su circulación de balón. Se sucedieron los robos y los contraataques en un ambiente de sobreexcitación en el que el equipo funciona a las mil maravillas. Una vez más, la preparación física volvió a jugar a nuestro favor, empequeñeciendo al equipo visitante hasta hacerlo desaparecer. Al final, un parcial de +15 en el último tercio de partido dejó el resultado final en un merecido 66 – 58.

Nuestros chicos nos hicieron vivir de nuevo el vértigo y nos regalaron una victoria de las que convierten un domingo nublado y ventoso en un soleado día de primavera. Un 14 de Febrero enamorados de nuestro equipo. Y recuerda, pon tu corazón en forma, porque vivir al filo puede convertirse en una costumbre.