Crónica Alevin 2003 «A» vs Pinto

PINTO E.C.B. 25 – ALCORCÓN BASKET “A” 75

Tras la pequeña desilusión que supuso no poder iniciar la nueva temporada entre los mejores por un solo puesto, tocaba empezar otra vez con la obligación de quedar primeros de grupo para continuar vivos en la competición a partir de Enero. Y para ello en esta ocasión no contaríamos con Roberto y con Daniel, que, aunque este año administrativamente no estén entre nosotros, seguirán siendo siempre parte del grupo y, por tanto, partícipes de lo poco o mucho que podamos conseguir en lo sucesivo.

Aunque, en teoría, debíamos ser los favoritos para ocupar esa primera plaza, no podíamos olvidar que nos íbamos a enfrentar contra algún equipo que había jugado ascendido la temporada anterior y del que, por consiguiente, no había referencias válidas. Además, los dos presumibles “cocos” del grupo eran precisamente los dos primeros compromisos a asumir.

El debut ante La Paz fue, como no podía ser de otro modo, irregular, pero la calidad de nuestros chavales fue suficiente para imponernos de manera clara. Este sábado el reto era a domicilio contra el coyuntural líder.…y el inicio fue demoledor: canastas fulgurantes, aderezadas con triples. Cuando el entrenador rival se vio obligado a solicitar el primer tiempo muerto, el marcador ya mostraba un 2-15 a nuestro favor.

A ese comienzo le sucedió un segundo sexto en el que ciertos desajustes por nuestra parte y una racha de acierto local permitió al Pinto seguir en el partido (15-22), pero no fue más que un pequeño accidente en el discurrir del encuentro, pues los chicos se volvieron a poner las pilas y la diferencia siguió creciendo paulatina y constantemente hasta llegar al 25-47 al final del 4º periodo.

En ese momento ocurrió una situación típica en minibasket: un equipo normal suele constar de jugadores buenos y otros menos buenos. Para cumplir la tuitiva normativa de estas categorías, el entrenador de ese equipo típico se suele ver en la necesidad de afrontar al menos un sexto con un quinteto débil. Si el conjunto al que te enfrentas presenta en ese periodo un quinteto competitivo, ponte a rezar. El parcial fue 0-26. Quedaba una canasta para cerrar el partido y fue la primera del último sexto.

Lo mejor: la progresión del equipo en general, la integración de los nuevos chavales, que cada vez van aportando mas y mostrando ganas, y la seguridad de que podemos conformar varios quintetos competitivos (que ya hemos visto que puede resultar decisivo).

En el debe: queda aún mucho por mejorar, pero vamos por el buen camino y tenemos potencial.