Crónica Benjamin 2006 vs Movistar Estudiantes
Levantarse después de la caída
A punto de dar inicio uno de los sextos
Sábado intenso repleto de emociones. Más allá del triunfo de los mejores, ya fuera por la mañana en baloncesto o por la tarde en fútbol, destacó sobre todo una palabra. El gran Pepu diría BA-LON-CES-TO. Yo prefiero E-QUI-PO. Jesulín necesitaría dos, IM PRESIONANTE. Pero da igual. Porque por encima de las palabras quedan los sentimientos, los buenos sentimientos.
Enfrentamiento difícil sobre el papel, ante el mejor equipo del club Movistar Estudiantes de los varios que participan en la categoría. Contó sus partidos de la primera fase por victorias, y en la segunda sólo una derrota ante el omnipotente CB Las Rozas. En nuestra escuadra, recuperado Santiago, otra inoportuna baja, la de Diego (también es tuyo el triunfo). Complicado hacer una previsión sobre el desenlace del choque, aunque en la grada todos los seguidores confiaban plenamente en obtener un resultado positivo, unanimidad absoluta (¡hey, que hay jugadores que leen la crónica!).
En cuanto al desarrollo del partido, decir que Alcorcón Basket tardó tres periodos en coger una velocidad de crucero suficiente para hacer añicos las esperanzas visitantes. En defensa se cometieron varios despistes que permitieron canastas fáciles. En la segunda mitad el panorama cambió radicalmente en virtud de un mejor ajuste defensivo y un ataque más paciente y controlado. La derrota en la jornada anterior sirvió de valiosa lección para no caer en los mismos errores, producto de la precipitación. El equipo visitante estaba obligado a correr, nosotros no. Así que, jugando con tranquilidad, pase tras pase hasta encontrar la asistencia definitiva, la diferencia fue aumentando hasta el pitido final. La intensidad que inexcusablemente necesitan nuestros adorables Torrijas para ganar sus partidos esta vez no pasó de largo, la suya propia, la del banquillo y la de los aficionados.
Y como magnífico colofón, qué mejor que un agradable piscolabis para decir ‘hasta luego’ a Israel, nuestro sufrido oficial de la mesa de anotadores, que se nos marcha unos pocos meses a tierras lejanas. Haremos todo lo posible para suplirte en tu inestimable labor y te deseamos que todo te vaya genial. Te echaremos de menos, más allá de la propia anotación, quiero decir 😉
Destacar la formidable actitud de la hinchada local, cuyo aliento, megáfono en ristre, se materializó en el sexto hombre. Alcorcón Basket derribó todos los obstáculos para terminar imponiéndose por un holgado 75 – 53. Hasta la semana que viene.
