Crónica Benjamin 2006 vs Virgen de Atocha
Segunda derrota de esta segunda fase de la competición ante un rival con el que no contábamos. Partido jugado en pista exterior con unas canastas antediluvianas. Nuestro equipo afrontaba el choque con la baja de Santiago, afectado por un fuerte episodio de anginas, y sabíamos que su ausencia se notaría, si bien no es excusa para no habernos llevado la victoria.
Durante los tres primeros sextos fuimos superados en el marcador por un conjunto aseado, con tres jugadores veloces con buen manejo de balón, que penetraban con facilidad por el centro de nuestra defensa. De nuevo el rebote volvió a ser nuestro talón de Aquiles. Los locales se adaptaron a las mil maravillas a una pista que conocen bien, mientras que Alcorcón Basket sufría lo indecible para conseguir encestar en unos aros que escupían cualquier cosa que los rozaran. La verdad es que nuestra falta de acierto en el tiro tenía su explicación.
Después del descanso los nuestros mejoraron algo su juego, ganando el cuarto parcial por 4 puntos (4 – 8) y llegando al último tercio con opciones reales de triunfo. En el quinto el equipo mostró su mejor cara, con más intensidad defensiva y ataques colectivos más elaborados. Un contundente 1 – 13 hizo que afrontáramos el último periodo con un margen favorable de 7 puntos. La cosa pintaba muy bien teniendo en cuenta lo que el equipo había tenido que sufrir hasta llegar a dominar el choque. Sin embargo, la dinámica volvió a cambiar en el sexto y definitivo periodo. El equipo entró en un pronunciado descenso con continuas pérdidas de balón finalizadas por Virgen de Atocha en cómodas entradas a canasta, apoyados también por la fortuna en el tiro cuando les hizo falta. En lugar de jugar con pausa buscando el control del juego, marcando nuestro ritmo como habíamos hecho en el sexto anterior, Alcorcón Basket comenzó a jugar con precipitación, como si la necesidad de remontar fuese nuestra, lo que dio muchas facilidades al rival. Nadar a contracorriente durante la mayor parte del partido para ahogarse a pocos metros de la orilla.
Particularmente, me voy con la sensación de que el partido, más que ganarlo Virgen de Atocha, lo perdimos nosotros, sin querer quitar un ápice de mérito a un equipo con un buen nivel baloncestístico que supo manejarse mejor en los momentos decisivos.
Derrota dura por un solo punto con la que pocos contaban. Pero ya es pasado. Sabemos que el equipo tiene mucho más baloncesto del que nos ha ofrecido hasta ahora, y estamos convencidos de que su mejor versión está aún por llegar. Estos once titanes son capaces de todo, tienen corazón y buen juego para sobreponerse a este contratiempo, que les hará más fuertes. Diría que resurgirán de sus cenizas como el Ave Fénix, pero no se han quemado, sino sólo chamuscado.
Y hasta aquí mi crónica del partido, seguro que equivocada para muchos, pero objetiva y constructiva siempre, al menos esa es mi intención.