Crónica Alevín 2003

ALEVÍN 2003

SAN VIATOR 39 – ALCORCÓN BASKET 45

Partido muy diferente en todos los sentidos al de la jornada anterior (de hecho, las similitudes con lo acontecido hace una semana se redujeron a que ambos partidos duraron 48 minutos). Si hace siete días anotar 53 puntos en la segunda mitad solo nos servía para acabar 18 abajo, esta vez con sumar 45 puntos en todo el encuentro era suficiente para inaugurar el casillero de victorias en la segunda fase.

Nos tocaba visitar el Colegio San Viator (que triste que una institución con tanta solera e historia todavía carezca de unas instalaciones acordes con el prestigio del club y adolezca de la falta de un recinto cubierto, habiendo que jugar en las bacheadas pistas de la “montaña”). Era de esperar un descenso en nuestro rendimiento por el hecho de jugar a la intemperie y la falta de adaptación a los tableros –y así fue-, pero, afortunadamente, se compensó con una actitud muy positiva en defensa durante casi todo el partido.

En el primer periodo ya se mostró la que iba a ser nuestra dinámica: imprecisión en ataque y voluntad en defensa. Al final del mismo: 4-8 y la sensación que no estábamos aprovechando la superioridad que generábamos en diversas facetas del juego –a los árbitros a veces hay que ayudarles a que te piten las personales en los rebotes, no bastando con encajarlas resignadamente…-.

El segundo sexto pasó sin pena ni gloria (10-13), siendo lo mas reseñable nuestra última canasta, anotada en una parábola imposible. Guión parecido siguió el tercero, en el que, al menos, conseguimos anotar y dejar en blanco a San Viator, con lo que se cerraba una floja primera mitad (10-19), donde encestar a cuentagotas nos había servido para mantener una cómoda –dadas las circunstancias- ventaja.

La reanudación del partido no cambió el escenario, pero, al menos, la defensa seguía funcionando (tenemos por ahí algún perro de presa que ojo…) e impedía que los locales pudieran desarrollar ataques rápidos. 13-23 al finalizar el sexto y la impresión que, aunque no fuésemos capaces de despegar, al menos San Viator tampoco mostraba potencial para darle la vuelta al resultado.

Y en lo que era una monótona travesía en un mar en calma, empezaron a surgir olas: de repente encajamos dos triples seguidos. Los chicos supieron reaccionar y, en sus mejores momentos del partido, empezaron a mover el balón con rapidez, asistiendo con criterio y buscando la mejor opción en ataque. Fueron solo unos pocos minutos, pero bastaron para cerrar el sexto 16 puntos arriba (19-35) y la convicción que ya estaba el pescado vendido.

Craso error, porque nos esperaba la tormenta. En un mínimo lapso de tiempo, San Viator se pone a 10 (27-37) y nos obliga a pedir tiempo muerto. Tras el mismo y los cambios realizados, que nos otorgan mayor control del balón, la situación parece revertirse hasta que llega una jugada –ejemplo palmario de las consecuencias de la desconcentración- que se salda (y pudo ser peor) con una expulsión por personales que inactiva lo conseguido tras el tiempo muerto.

A partir de ahí, San Viator se crece a base de triples y llega al final con posibilidades reales de llevarse el partido. Afortunadamente, en los momentos finales, no nos tembló el pulso ante la presión y anotamos unos tiros libres que pusieron fin al baldío esfuerzo de los locales.

No debimos sufrir, pues tenemos potencial para desarrollar un mejor juego que el exhibido, pero aun así, y esto es lo positivo, hay que recordar asimismo que hace exactamente un año, en este mismo escenario y ante el mismo rival, perdimos de 45. De verdad chicos, solo falta que os lo creáis.

Victoria dedicada a Guillermo. A recuperarse pronto campeón.