Crónica Preinfantil

ALCORCON BASKET 50-0 VENTASK GROUP LAS ROZAS

 

Segundo partido de los preinfantiles y estreno en casa. Después de la desilusión que supuso en la temporada pasada no clasificarse por el “basket average” para la disputa de los puestos de privilegio, este año tocaba empezar de nuevo con la obligación de quedar primeros de grupo si queríamos optar a esos puestos, pero, empezando a recoger lo sembrado, saliendo esta vez como teóricos cabezas de grupo.

La primera jornada sirvió para aclararnos si íbamos a ser capaces de demostrar ese supuesto favoritismo en la pista y, ya con datos del resto de los equipos, se planteaba con optimismo el encuentro del sábado contra Las Rozas “B”. Este tipo de partidos donde se anticipa superioridad tienen una complicación específica: tienes muy poco que ganar y mucho que perder, no solo por sorpresas en el resultado derivadas de la falta de concentración, sino por la adquisición de malos hábitos de juego, el riesgo de olvidar la autoexigencia o, lo que es peor, las lesiones.

Afortunadamente, nuestros chicos salieron dispuestos a conjurar cualquiera de esas posibilidades y al final del 1º cuarto ya vencían 43-0, sin conceder ni una sola posibilidad de lanzamiento a canasta en juego al equipo contrario. Pero, y esto es lo importante, el resto de los quintetos que salieron a pista en el 2º, 3º y 4º periodos mostraron idéntico nivel de intensidad, llegando al final del encuentro a los 140 puntos de anotación, sin ceder asimismo canastas en juego, ante un equipo roceño que, eso sí, no bajó los brazos en ningún momento y lo intentó hasta el minuto 40.

En resumen, se pudieron ver las principales características de nuestros preinfantiles: un equipo que corre los cuarenta minutos y cuyos jugadores se contagian mutuamente la intensidad en todas sus acciones; un equipo realmente equilibrado, donde las nuevas incorporaciones se han integrado perfectamente y en el que, si hoy fallan seis, les cubren los otros seis y viceversa, lo cual nos permite no tener esa dependencia de la estrella de turno; un equipo, en definitiva, que en una categoría tan particular como es la Preinfantil, nos permite soñar.

Pero, por el momento, toca ir paso a paso. ¡Felicidades, chicos!.