Crónica Preinfantil: Resumen de todo un año

CRÓNICA PREINFANTIL

GRACIAS

Llegó a su fin la temporada. 70 equipos compitiendo y Alcorcón Basket acabó como subcampeón.

No éramos ni los mas altos ni los mas fuertes, ni se podía encontrar entre nosotros a asiduos de convocatorias de la Federación.
Nuestros entrenadores no eran los que más gritaban en el banquillo ni los mas experimentados, lo cual era lógico habida cuenta que el propio club solo tenía un año de existencia.
La temporada anterior acabamos en el puesto vigesimoprimero de entre 68 participantes y, de los equipos que habían ocupado el cuadro de honor, solo había ascendido a la categoría superior –infantil- uno de ellos (Alcobendas).
Y sin embargo…..

Sin embargo supimos afrontar una primera fase carente de presión competitiva sin bajar por ello el nivel de autoexigencia o cayendo en el lucimiento individual; encarar la segunda fase jugando con la cabeza fría y progresando en un aprendizaje constante tanto en los entrenamientos como en los partidos; y, por último, sabiendo sufrir en los playoffs plantando cara a circunstancias muy adversas, hasta conseguir el premio de llegar a la final y poder jugar ante las mejores individualidades del campeonato.

Es razonable que para muchas personas haya sido una sorpresa encontrarnos aquí arriba; obtener nada menos que la medalla de plata en un campeonato de baloncesto de la Comunidad de Madrid está al alcance de muy pocos y lo cierto es que grandes jugadores acabarán su etapa de formación sin conseguirlo. Así es, pero nosotros teníamos el convencimiento que no era un sueño descabellado y las derrotas de pretemporada ante equipos infantiles no hicieron más que aflorar ese espíritu luchador que caracterizaría al grupo.

Pero no hubiésemos conseguido el objetivo sin el concurso de muchas personas que ahora merecen el justo reconocimiento:

Gracias en primer lugar a Ángel y Álvaro por haber estado dedicando tantas y tantas horas a los chicos, no solo en los entrenamientos, donde el único límite horario lo imponía la disponibilidad de las canchas, sino en todo ese trabajo mas oscuro de planificación y estudio, en el que tampoco han escatimado ni tiempo ni implicación con su equipo.

Gracias también a los padres/madres por estar siempre ahí, ya sea apoyando a los chicos desde la grada en los partidos y calmando sus nervios en las jornadas previas, ya sea en esa rutina semanal de sacar tiempo de donde no había para que no se perdiesen ningún entrenamiento.

Gracias a los compañeros del Club, tanto jugadores como familiares, que han sentido este éxito como propio –de hecho, así lo es- y que nos han demostrado su cariño y empuje en todo momento, incluso aunque les generase la incomodidad de largos desplazamientos o madrugones.

Gracias al Club como institución y a las personas que lo representan, porque en tan breve periodo de existencia han conseguido imbuir un sentimiento de unión desde el mas joven hasta el mas veterano, sentimiento exteriorizado en esa marea azul que esperamos alcance su máxima expresión en la fase final de ascenso a EBA. Hemos experimentado su apoyo desde el presidente hasta los entrenadores, pasando por el Director Técnico o el Jefe de Cantera, o incluso de nuestro Primera Nacional (y es que la intensidad de los chicos tenía que tener una fuente de inspiración, Alfonso, vaya c…. tienes).

Habría que dar las gracias a tantas otras personas…Virginia por conseguir los cubres con tan poca antelación; la madre de Ángel por esos dulces tan exquisitos, sí, sí, exquisitos, que degustamos en la final….

Y (last but not least, como dirían los ingleses) gracias a vosotros, chicos, por hacernos vivir una gran temporada, por constituir un grupo de amigos fuera de la pista y un equipo dentro de ella, con sacrificio y pundonor desde el primero al último minuto, sin importaros parecer muchas veces menos de lo que sois para conseguir que el equipo sumase mas, prefiriendo hacer la quinta personal antes que conceder un solo punto adicional o dar una asistencia para la canasta fácil del compañero antes que la búsqueda de una anotación propia de resultado incierto.

Perdonadnos que en muchas ocasiones os reprochásemos que tomaseis decisiones desacertadas o fallaseis tal o cual canasta; habéis que comprender que, al veros jugar tan bien, se nos olvidaba que solo tenéis 12/13 años de edad y que tal vez alguno, como el juntaletras que esto escribe, a esa edad lo mas redondo que había visto era una onza de chocolate.

Aunque ahora empieza una nueva etapa muy distinta, donde tal vez juguéis incluso contra equipos como el Real Madrid, pero no cambiéis, seguid siendo como sois. Vuestra felicidad nos hace mucho mas felices a nosotros. Y es que, disculpadme una última reflexión personal, me viene a la cabeza una frase del poeta Robert Frost: “Siempre he salido a pasear con mi perro. No sé si eso le hacía bien a él, pero sí me lo hacía a mí”. Quiero pensar que todo este tiempo que nuestros hijos están dedicando al baloncesto les servirá de algún modo en su vida, pero, mientras tanto, he de reconocer que estos años de compartir ilusiones, responder a sus inquietudes mediante consejos más o menos acertados pero siempre bienintencionados, o simplemente, conversar con ellos en tantos trayectos en coche, a mí desde luego que me ha servido para ser mejor padre.

Por todo ello, GRACIAS y ¡¡A DISFRUTAR!!. preinfantil