Crónica Preinfantil

PREINFANTIL

ALCORCON BASKET 56 – LAS ROZAS “A” 61

Comienzo de la decisiva segunda fase y, para empezar, el rival presumiblemente más fuerte del grupo. No era desde luego la alternativa óptima para empezar a coger ese ritmo competitivo que necesitamos y si a ello le añadimos la influencia de las lesiones, era previsible la primera derrota de la temporada. Así fue, pero las sensaciones tienen que ser positivas no solo por el ajustado resultado final, sino por el desarrollo del partido, que siempre siguió un guión de extrema paridad entre ambos equipos.

Tras un inicio de cierto nerviosismo por parte de los nuestros (lógico, dado que en la práctica era el primer partido en el que se iba a competir), los chicos supieron aguantar el primer tirón, no solo recuperando la desventaja en el marcador, sino incluso acabando el primer periodo por delante (16-14). En estos diez minutos iniciales ya se atisbaron cuales serían las líneas de juego a exhibir por ambas escuadras: por parte de Alcorcón, no renunciamos a nuestros ataques rápidos, bien desarrollados, aunque en ocasiones fallábamos en la ejecución final; por parte de Las Rozas, un ataque más estático, buscando o bien la personal o bien el tiro exterior, con unos porcentajes realmente destacables tanto desde el tiro libre como a larga distancia. Y, como característica común, unas defensas que, aunque disciplinadas por ambas partes, -en nuestro caso con unas líneas más adelantadas- no conseguían ahogar los respectivos ataques.

En el segundo periodo continuó el equilibrio, con mínimas ventajas en el marcador, pero los roceños consiguieron llevar el partido por unos cauces que les resultaban más favorables, con un juego más trabado y un intercambio de faltas personales donde siempre resultábamos perjudicados (las nuestras suponían constantes tiros libres, mientras que de contrario se utilizaban para cortar contraataques y evitar una circulación fluida del balón). Al descanso: 28-30.

En el tercer período se acentuó la tendencia, cargándonos demasiado pronto de personales, que, ya sea por cometerse en acción de tiro, ya sea por estar en bonus, conllevaban el castigo de los tiros libres. Aún así, la diferencia en el marcador continuó inalterable: 41-43.

Y en los últimos minutos, tuvieron que ser los triples los que decidieran el partido. Aún cuando en un principio fuimos capaces de contrarrestar el acierto desde la línea de 6,25 exhibido por los visitantes, una última serie en el tramo final nos dejó sin tiempo para la reacción y les otorgó el margen suficiente para lograr la victoria por solo 5 puntos de diferencia.

Con un marcador tan ajustado, sería fácil alegar que algunas decisiones arbitrales influyeron en el resultado, pero ese factor está siempre presente y no ha de computar para justificar derrotas. En el lado positivo: se supo competir y se demostró claridad de ideas en el ataque; en el negativo, no supimos leer ciertos esquemas de ataque que generaban situaciones cómodas de tiro y eso, a la postre, nos condenó.

En resumen, buenas sensaciones a pesar de la derrota. Ahora, a recuperar plenamente a los lesionados y ¡a por Fuenlabrada!.