Crónica Alevín 2003 – San Agustín «A»

ALEVIN 2.003 A
ALCORCÓN BASKET “A” 70 – SAN AGUSTÍN 20
Tras acabar satisfactoriamente el trámite de la primera fase, volvíamos -un año más- a encarar la competición ya con los mejores equipos de la liga. Ese primer partido siempre resulta muy interesante para empezar a calibrar donde estamos realmente y si los chicos se sienten preparados para afrontar retos mayores.
El año pasado tuvimos la dudosa suerte de estrenarnos a domicilio contra un equipo espectacular -el mejor equipo de la liga sin discusión- y el resultado no dejó lugar a dudas: cierre de marcador con una anotación propia de solo 21 puntos en acta. En esta ocasión, el debut era en casa contra San Agustín, otro equipo conocido del año pasado y que tampoco evocaba buenos recuerdos (derrota 74-92 y más clara aún en su feudo). Por tanto, constituía una buena piedra de toque para comprobar si todo el duro trabajo realizado en los entrenamientos podía tener reflejo en un partido ante un rival de entidad.
Afrontábamos el partido con las ya consabidas bajas por fiebre, pero las aportaciones llegadas del alevín de primer año no solo no desentonaron en absoluto sino que se integraron perfectamente en el equipo. Enfrente, un equipo letal en el tiro (el año pasado nos endosó 194 puntos en dos partidos) al que, si queríamos tener alguna oportunidad, había que ahogarles en defensa, negándoles toda posibilidad de posiciones cómodas en ataque. Esa era la teoría, y en la práctica…
La salida fue espectacular: intensidad y compromiso como denominador común en todas las acciones, robos en toda la pista, rápido movimiento del balón, canastas fáciles. Como resultado de todo ello, el periodo acabó 17-6, solo cediendo dos triples (el último de ellos sobre la bocina). Quedaba por ver si habíamos superado la otra asignatura pendiente que nos condenó en el partido disputado hace un año: el equilibrio en los diferentes quintetos. Y vaya si se superó. La diferencia siguió ampliándose de modo constante en cada periodo hasta llegar el 68-20 al final del 4º sexto, cerrándose acta a continuación. Como curiosidad es casi idéntico marcador con el que nos obsequió Fuenlabrada hace 365 días, pero esta vez hemos sido nosotros los endosantes.
A destacar que no se bajó el ritmo en ningún momento (a lo que ayudó y mucho la dirección técnica), la solidaridad a la hora de buscar la mejor alternativa y no la que reportase mayor lucimiento individual, pudiéndose ver conexiones muy interesantes, y, por último -pero no menos importante- los chicos mostraron el mismo ímpetu corriendo en las dos direcciones…y eso dice mucho y bueno de este grupo.
Cuando pinten bastos no nos dolerán prendas en la crítica, pero hoy toca la felicitación más efusiva. Partidos así no se ven todos los sábados.